Comprendiendo el mundo de las tarjetas de crédito en Chile: Una guía completa

A veces se menciona que el sistema financiero de Chile posee una estructura peculiar, y hay verdad en ello. Para entender su funcionamiento, especialmente en lo que respecta a las transacciones con tarjetas de crédito, podemos examinar su funcionamiento en comparación con el resto del mundo. Cuando realizas un pago con tarjeta de crédito, se involucran como mínimo cinco participantes:

Comprendiendo el mundo de las tarjetas de crédito en Chile: Una guía completa

  1. Tú, el titular de la tarjeta, que es el individuo que tiene la intención de adquirir un producto o servicio.
  2. El comercio o el proveedor del producto o servicio, que es la contraparte obvia en la transacción.
  3. Un banco «adquirente» que maneja el procesamiento de la transacción, un concepto que no es inmediatamente obvio para la mayoría de los chilenos.
  4. La red o marca de la tarjeta de crédito (como Visa, MasterCard, entre otros) que proporciona la infraestructura para conectar a los bancos entre sí.
  5. Un segundo banco, el «emisor», que es la entidad que te proporcionó la tarjeta de crédito que estás utilizando para realizar la compra.

Podrías preguntarte, ¿por qué se requieren dos bancos? La respuesta es la misma que para las transferencias bancarias: no todos tienen cuentas en el mismo banco. A nivel básico, un pago es una forma de transferencia.

No obstante, el proceso de pago con tarjeta de crédito es un poco más complejo que una simple transferencia, ya que en realidad estás comprometiéndote a pagar en el futuro, en lugar de hacerlo de inmediato. El comercio, que necesita el dinero de la venta, no va a esperar a que cumplas tu promesa de pago.

Entonces, tu banco (el emisor) transfiere los fondos a la red de tarjetas de crédito, que a su vez los pasa al banco del comercio (el adquirente), quien finalmente transfiere el dinero al comercio. De esta forma, el comercio recibe su pago y tú quedas en deuda con tu banco (el emisor), comprometiéndote a cubrir ese crédito cuando te llegue el estado de cuenta de tu tarjeta. Así, en teoría, todos quedan satisfechos.

Sin embargo, no todo es tan sencillo. Es poco probable que los bancos o las redes de tarjetas de crédito estén dispuestos a proporcionar sus servicios de forma gratuita. Hay que considerar también la estructura de costos y tarifas que se aplican en estas transacciones.

Entender cómo los bancos y las redes de tarjetas de crédito generan ganancias

Seguramente, tanto tú como yo sabemos que estas instituciones financieras no operan de manera altruista. Por lo tanto, vamos a desglosar quién le cobra a quién y por qué motivo en este entramado financiero:

El banco adquirente impone una comisión al comercio por cada transacción realizada, a esto se le conoce como descuento comercial (merchant discount). La tasa de esta comisión usualmente se establece en el contrato de servicio que el comercio acuerda con el banco.

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La red de tarjetas de crédito, a su vez, impone una tarifa al banco adquirente, a menudo referida como tasación (assessment), que generalmente ronda el 0.1%. En realidad, existen muchas microcomisiones que pueden variar dependiendo de la red y de factores como el tipo de transacción, si trasciende fronteras, etc. Sin embargo, en términos generales, todos los bancos están sujetos a estas comisiones sin preferencias o distinciones.

Además, el banco emisor cobra una comisión al banco adquirente, conocida como tasa de intercambio (interchange fee). Estas tasas son establecidas por la red de tarjetas de crédito y pueden variar dependiendo del tipo de comercio (por ejemplo, hoteles frente a supermercados), tipo de tarjeta (crédito o débito), volumen de transacciones del comercio (aquellos con mayor volumen generalmente pagan menos), entre otros criterios.

Es importante destacar que, aunque estas tasas involucran a los bancos, las reglas las establece la red basándose en las características de cada comercio.

Existen otros costos involucrados en este ámbito (como el costo de los dispositivos para leer tarjetas de crédito que el adquirente puede cobrar al comercio, los costos de membresía que la red cobra a los emisores y adquirentes, los cargos de procesamiento, etc.), pero las tres comisiones principales son: el descuento comercial, la tasación y la tasa de intercambio.

Como el adquirente cobra el descuento comercial y paga la tasación y la tasa de intercambio, se establece la siguiente relación matemático-económica:

  • descuento comercial ≥ tasación + tasa de intercambio

Por lo tanto, para obtener ganancias, el banco adquirente debe cobrar más al comercio de lo que le cobran la red de tarjetas de crédito y el banco emisor. Es un principio básico de negocio.

Otros elementos en este rompecabezas

Hasta ahora, hemos hablado sobre cómo el comercio transmite la información al banco adquirente. Pero, ¿cómo se realiza exactamente esta transferencia de información? ¿Qué redes y dispositivos se utilizan? Lo mismo ocurre entre los bancos y las redes de tarjetas. Aunque cada banco podría desarrollar su propia tecnología, es común que deleguen esta tarea a una empresa especializada en procesamiento de pagos.

FirstData es uno de los procesadores más grandes (manejando el 45% de las transacciones de EE.UU.) y ofrece una amplia gama de productos y servicios relacionados con los pagos. Otra empresa notable es Square, cuya propuesta de valor es simplificar todo este proceso para los comercios. Como parte de sus servicios, Square incluso incluye su propio banco adquirente, evitando que sus clientes necesiten una «cuenta de comerciante» (merchant account), que es el término para las cuentas que los comercios mantienen con su banco adquirente.




¿Cómo funciona el comercio electrónico?

Aquí es donde entran en juego las pasarelas de pago (payment gateways), que en términos simples son el equivalente digital de los terminales que leen tarjetas en las tiendas físicas. Además, existen los Proveedores de Servicios de Pagos (PSP, por sus siglas en inglés), que son una versión mejorada y se encargan de todas las necesidades de los comercios.

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Un ejemplo de esto es Stripe, que al igual que Square en el mundo físico, no requiere que el comercio tenga su propio banco adquirente y se encarga de procesar contracargos, reversiones, reconciliación de ventas, análisis de datos, entre otros.

¿Y qué sucede en Chile?

En Chile, la figura del banco adquirente prácticamente no existe. Hay bancos, por supuesto, pero todos acordaron delegar esta función a Transbank. Por lo tanto, si eres un comercio y deseas aceptar pagos con tarjetas, Transbank es la única opción.

Esto ha llevado a que se le describa como un monopolio de facto. Y tiene sentido: si no estás conforme con la comisión, es decir, el descuento comercial que te ofrece Transbank, simplemente no puedes aceptar pagos con tarjetas (aunque con Multicaja solo funcionan algunas tarjetas, no todas).

Por esta razón, las autoridades han obligado a Transbank a autorregularse, publicando los descuentos comerciales que cobra a cada comercio, dependiendo del tipo y volumen de transacciones. ¡Esto es más o menos lo que hacen las redes como Visa o MasterCard en otros países!

En Chile, las tasas de intercambio no se aplican. Transbank transfiere la totalidad del descuento comercial al banco emisor.

Entonces, ¿cómo genera ingresos Transbank? Cobrando una tarifa por transacción a los emisores, con precios que disminuyen a medida que aumenta el volumen de transacciones del emisor. Esto se parece más a un servicio de un procesador de pagos que a lo que normalmente cobra un banco adquirente.

El resultado final es que los bancos se ahorran la competencia en la adquisición, y parece que maximizan los ingresos para los emisores (que son ellos mismos).

La gran incógnita es si la competencia en la adquisición generaría mejores condiciones para los comercios. Y la respuesta es que nadie lo sabe. Porque si recordamos nuestra ecuación fundamental:

  • descuento comercial ≥ tasación + tasa de intercambio

Resulta que el descuento comercial tiene un mínimo determinado por las redes de tarjetas: la suma de la tasa de intercambio (pagada al emisor) y la tasación (pagada a la red).

¿Y cuáles son las tasas de intercambio para Chile? No lo sé. Como ya vimos, todo lo que se procesa exclusivamente a través de Transbank no paga esa tasa. Tampoco he encontrado información sobre qué sucede cuando un extranjero paga en Chile con su tarjeta y Transbank, en su papel de adquirente, debería pagar la tasa de intercambio al banco emisor extranjero.

En cualquier caso, todo parece indicar que la decisión de Santander de abandonar el acuerdo en el que delega su labor de adquisición a Transbank conducirá a que se establezcan estas tasas de intercambio pronto. Sabremos cuánto margen hay para que la competencia reduzca los precios.

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¿Cómo funciona el pago en línea?

La internet es simplemente otro canal que une a los comercios con el adquirente, tal como vimos en el diagrama al inicio de este artículo. Mientras Transbank siga siendo el único adquirente, todos estamos prácticamente forzados a usar sus servicios para realizar pagos electrónicos con tarjeta de crédito o débito (igual que estamos forzados a usar sus dispositivos para leer las tarjetas de crédito y registrar el «pin pass»).

Sin embargo, hoy en día existen alternativas como los proveedores de servicios de pago (PSPs) o pasarelas como MercadoPago (que actualmente opera a través de la red de Transbank, pero en el futuro podría hacerlo a través de otras redes), PayPal (que puede transferir fondos a tu cuenta en Chile a través de Multicaja), Flow, QVO, entre otros.

El futuro

Desde hace tiempo, Multicaja ha firmado acuerdos para actuar como adquirente en las redes de Mastercard y Visa, pero todavía no ha implementado esta función en su red de dispositivos en los comercios. Además, ahora Santander puede establecer su propio sistema de adquisición al separarse de Transbank. ¿Unirán fuerzas?

De todos modos, tanto en las transacciones presenciales como en línea, el monopolio que Transbank ha mantenido en la adquisición podría llegar a su fin.

Y el modelo que te mostré al principio sobre cómo funcionan las cosas en el resto del mundo podría ser el futuro modelo de Chile también. (A este modelo se le conoce como el «modelo de 4 partes» porque las marcas de tarjetas como MasterCard o Visa actúan como intermediarios entre las otras cuatro partes: titular de la tarjeta, comercio, adquirente, emisor).

¿Implicará esto una reducción de los costos para los comercios? Eso aún está por verse y dependerá en gran medida de las tasas de intercambio que establezcan las redes. Si estas son significativamente menores a las que actualmente cobra Transbank en su descuento comercial, se abrirá la puerta a una mayor competencia. Y sería muy desacertado por parte de las redes establecer tasas de intercambio que no permitan esta competencia.




Esta competencia beneficiará a casi todos. Incluso a Transbank, que podría convertirse en un adquirente (¡y procesador!) mucho mejor si los emisores fuesen solo una contraparte y no sus dueños. Es posible que ese día los bancos nos ofrezcan menos puntos de fidelidad, millas o recompensas en efectivo. Pero también tendremos mejores experiencias de pago, tanto presenciales como en línea. Todo tiene sus pros y contras.

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